DINERO
Es un tema importante que si no tenemos en cuenta nos puede llevar a malgastar bastante dinero en comisiones a bancos y casas de cambio.
- Tarjetas de crédito o débito (imprescindibles en todo viaje):
Llevar dos tarjetas de crédito (o una de crédito y una de débito) es indispensable cuando se viaja. Las uséis o no, tenéis que llevarlas encima por si acaso. Las tarjetas de crédito siempre funcionan en todos los cajeros, pero las de débito solo en algunos de ellos.
Accesibilidad: En casi todo el mundo (no en Birmania o Corea del Norte) hay cajeros automáticos desde los que podremos sacar nuestro dinero. En algunos países solo hay cajeros en grandes urbes (Nepal), mientras que en otros como Tailandia están en cualquier lugar.
Seguridad: Las tarjetas de crédito son la forma más segura de viajar. Posibilitan que no tengamos que llevar bastante dinero en efectivo, así que evitamos en gran parte el riesgo de robo o pérdida. Si tenemos la mala suerte de que se nos extravíe la tarjeta o de que nos la roben y la usen para comprar o saquen dinero con ella, debemos rellenar un formulario online del banco para que el seguro de la tarjeta nos devuelva ese dinero (la mayoría de tarjetas tienen un seguro que cubre estas ocasiones). Si perdéis la tarjeta u os dais cuenta de que han sacado dinero de vuestras cuentas de manera ilícita, lo primero que hay que hacer es anularla (los bancos suelen tener un número internacional al que llamar, aunque también se puede anular por Internet) y pedir al seguro que nos devuelva el dinero.
Costes: Este es el punto flaco de viajar con tarjetas de crédito. La mayoría de bancos suelen cobrar un 3-6% de la cantidad de dinero que se saque usando la tarjeta en el extranjero. Entonces si sacamos 1000 € se quedan unos 50 €. Los bancos del país en el que utilicemos la tarjeta pueden cobrarnos también una comisión. En estas situaciones no sale barato.
Lo que podemos hacer es negociar con el banco. Si vivimos fuera de Europa, podemos insistirles, y es posible que disminuyan esa comisión.
- Llevar el dinero en metálico: Una buena opción en viajes cortos
Si vais a viajar por un par o tres semanas, llevar el dinero en euros o dólares puede ser una idea plausible.
Accesibilidad: En cualquier país habrá sitios para hacer el cambio.
Costes: Recopilad información a través de Internet, en páginas como Xe.com de como está establecido el cambio actual y así podréis examinar si os están haciendo un buen cambio o no.
Los aeropuertos no son en la mayoría de los casos el mejor sitio para cambiar dinero a otras divisas. Si no tenéis elección, cambiad en el aeropuerto una cantidad con la que podáis llegar a la ciudad. Allí se encuentra mejor cambio la mayoría de las ocasiones.
Seguridad: El principal inconveniente de llevar el dinero en metálico encima es que se te puede perder o te lo pueden robar. Por eso es recomendable llevar siempre alguna tarjeta de crédito de todas formas. Un par de consejos cuando llevamos el dinero en efectivo:
- No dejéis nunca el dinero en el hotel, a no ser que sea dentro de la caja fuerte.
- Utilizad diferentes carteras o compartimentos donde esconder el dinero. Poned una pequeña parte en la cartera y lo demás en otra parte de la mochila o en el típico cinturón para llevar dinero dentro del pantalón.
- Cheques de viaje: algo anticuados, pero aún disponibles:
Hace algo más de 30 años, los viajeros solían llevar un cheque de viaje para viajar al extranjero. Actualmente ya no se usan demasiado pero todavía existen. Los cheques de viaje son documentos emitidos por bancos que pueden ser cambiados por dinero en efectivo en cualquier país.
Contienen una cantidad fija de dinero, escrita en el mismo documento, y se paga una comisión al comprarlos y otra al cobrarlos. Llevan el nombre del titular, por eso nadie más que nosotros puede cobrarlos. Contienen un número de serie que garantiza el control sobre ellos. Si pierdes uno y sabes el número de serie que tenía, no pierdes el dinero, te crearán otro con el mismo importe.