MÚLTIPLES VISITAS
Cuando diseñemos un viaje de diez o quince días realizando una ruta turística por un país concreto o varios, nos puede surgir la incógnita de qué visitas realizar en las distintas etapas del itinerario.
Después de leer guías, foros, redes sociales o webs de información de viajes, es posible que se nos amontonen los sitios indispensables para visitar. Nuestra recomendación es que organicemos el viaje con visitas muy diversas.
En el momento de viajar, podemos escoger entre varios tipos de visita: grandes ciudades, pequeños pueblos, castillos, iglesias, museos, spas, parques de atracciones, paisajes naturales, playas, etc.
En un viaje en el que prevemos exprimir al máximo el tiempo disponible para visitar un país (o varios…), se suele caer en el fallo de ver demasiados lugares, y por lo tanto, que las visitas devengan bastante monótonas.
En verdad cada uno tiene sus gustos al realizar visitas turísticas. A lo mejor lo que más nos guste son los paisajes naturales, pero no nos deleitamos yendo a una gran urbe. O no nos atraen los museos, y por el contrario preferimos experimentar el ambiente de las calles de una ciudad o pueblo.
Según esto, en Escocia es posible hallar muchos castillos interesantes, pero si en un viaje por Escocia de once días realizamos la visita a seis castillos, probablemente cuando vayamos al último no captaremos su atractivo…pues ya estaremos cansados de castillos y nos parecerá demasiado repetitivo.
Algo parecido ocurre si visitamos muchas iglesias en un viaje a Roma, o multitud de pueblos medievales en cualquier país de Europa.
Entonces a la hora de planificar el viaje, deberíamos tener en cuenta las siguientes ideas:
• Al diseñar el viaje a un país concreto, debemos recopilar información sobre cuáles son las visitas más importantes, las que no podemos obviar, siempre con un juicio muy riguroso.
• A partir de nuestros propios gustos turísticos, iremos planificando el resto de la ruta y las visitas del modo más diverso a ser posible. De esta forma, tras un día entero de visita a una ciudad, en el que hemos visitado museos, iglesias y otros monumentos, intentaremos planear para el día siguiente un recorrido por paisajes naturales, playa, o parque de atracciones.
• Hay que elegir de forma rigurosa los museos a visitar, no podemos tratar de ver todos, y dosificarlos en su medida en todo el viaje. Hacer lo mismo con las iglesias, los castillos, etc.
• Siguiendo con el paradigma descrito de los museos, castillos e iglesias, tratemos de aunar en el plan los que posean distintos atributos. No solo visitemos iglesias barrocas…o museos de cuadros…
• Si podemos, diseñemos el itinerario con un interés turístico que vaya aumentando a medida que pasa el tiempo. Es decir, no hacer las visitas más maravillosas al inicio del viaje porque depreciará el interés por las visitas que están por venir.