
El picnic que nos prepararon nos pareció muy bien empaquetado y el surtido de alimentos y cantidad muy adecuados.

La limpieza de la habitación brillaba por su ausencia desde que nos instalamos en la habitación. A pesar de pedir que volvieran a repasarla, la diferencia no se notó ni el mismo día ni los siguientes. En cuanto al personal de la limpieza, a pesar de quejarnos por las voces que daban y el ruido que metían a la siete de la mañana, en el pasillo delante de la puerta de la habitación, no cambió su actitud. Estas dos cuestiones son inaceptables tanto si el hotel es de una, dos,tres o siete estrellas.El hotel nos ha decepcionado.