
Lo mejor las instalaciones del parque acuático, junto con las piscinas, , la tranquilidad de la ubicación y el confort del estudio.

Lo peor, solo pasan hacerte la cama, limpiar la habitación , una vez a la semana y reponerte las toallas, preparado solo para extranjeros, la comida muy regular, repetitiva, la fruta igualmente, si bajas, dentro del horario, y se acaba en la parte final no comes postre, ni muchas cosas, aparte comida baja calidad, poco variedad y continuamente durante toda la semana y la fruta solo melón y sandía , todos los días, para estar en canarias, no hemos visto un plátano, en este hotel y la señorita que te recibe, en el comedor, como responsable, poco centrada en los clientes, muy centrada en su trabajo.