La ubicación del hotel es muy buena.
Después hacer la reserva con tres meses de antelación y pedir una habitación determinada (en la que estuvimos el año anterior), o si no era posible una que estuviera sobre una altura parecida, no nos han dado la que han querido, una habitación mas pequeña, en una 3ª planta(de 19 alturas) donde se oye mucho ruido , con la puerta del baño destrozada (sin cerradura pues la habían reventado para suponemos sacar a alguien que se había quedado encerrada, faltaba una jamba, etc.) entraba claridad e impedía la menor intimidad para haber las necesidades, y la arreglaron después de dos quejas en recepción.
La limpieza en la habitación deja mucho que desear, y lamentablemente después de
varios años asistiendo a este hotel la evolución va a peor.