
Muy bien ubicado por tratarse de una construcción antigua, pero excelentemente reformada. En primera línea de playa con unas vistas increíbles y muuuucho espacio. A destacar el enorme aparcamiento, cubierto y ¡gratuito!

Horarios de comidas "europeos" (p.e. cena de 7 a 10) porque el hotel está enfocado al turista extranjero ( p.e. El equipo de animación, muy bueno, era francés) Pero, solo es acostumbrarse. Tampoco es algo negativo. Todo muy bien